Junto a CONADU y la CTA, las compañeras de FEDUBA participamos de Paro Internacional y Plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis y trans. El viernes 8 de marzo en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, las compañeras de Feduba paramos y movilizamos con el bloque sindical que agrupa a las trabajadoras de todas las centrales sindicales y de la economía popular, siendo parte de la marea feminista que llenó las calles al grito de: ¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! La jornada comenzó con la conferencia de prensa de las compañeras de todas las centrales de trabajadoras sindicales y de la economía popular en la que se expresó el llamado al paro de ambas CTA y numerosos sindicatos. Luego se realizaron jornadas de protesta en las universidades, en los institutos y en las oficinas porque desde hace semanas, las docentes, investigadoras y becarias de la Universidad de Buenos Aires nos venimos organizando de cara a este día que fue histórico: nos reunimos, participamos de las Asambleas de Mujeres y de diferentes actividades en las que discutimos y visibilizamos las estructuras patriarcales de poder de nuestra sociedad de las que no están exentas la ciencia y la universidad. Son muchos los motivos que nos hacen parar: vivimos la desigualdad en las estructuras de las cátedras, en las carreras de investigación y en los cargos de poder de las universidades, en los paneles y conferencias y sufrimos situaciones de abuso y maltrato en nuestros lugares de trabajo. Tal como peleamos la paridad en la Universidad, construimos juntas mayores espacios de representación y responsabilidad para las mujeres y disidencias. Nuestra participación hace más fuertes y democratiza nuestros sindicatos. No nos callamos más. El 8 de marzo habla de nosotras, las mujeres que día a día hacemos huelga, como las 129 que murieron en 1975 en la fábrica de Nueva York. Movidas por el deseo de transformar la realidad nos organizamos, nos acompañamos y nos abrazamos porque sabemos que la solución es colectiva. Paramos porque el ajuste es violencia, porque las compañeras somos las que más sufrimos la avanzada neoliberal sobre nuestra vida cotidiana. Estamos comprometidas con tirar las estructuras de la violencia neoliberal y patriarcal y poner toda la potencia política de nuestro movimiento en construir un proyecto de país en el que podamos dignamente. Por eso el 8 de marzo, cerrando una semana de lucha, las trabajadoras levantamos las banderas de la Igualdad, Trabajo y Unidad.