Contra el ajuste en las universidades y la ciencia, más de 30 miles docentes y estudiantes marcharon hoy desde el Congreso al Ministerio de Educación. La histórica convocatoria fue una medida conjunta de las federaciones de docentes universitarios CONADU, Conadu Histórica y Fedun, después de tres meses de negociaciones paritarias en las que el gobierno desoyó cada uno de los reclamos del sector.
Para abrir el acto, representantes de las federaciones estudiantiles leyeron un documento de apoyo a la lucha docente. También dijeron presente rectores y decanos de varias facultades de universidades nacionales, compañeros y compañeras de organizaciones de científicos, de Sadop, Fagdut y CTERA.
Ante la multitud, Carlos De Feo, Secretario General de CONADU, tomó la palabra: “La universidad en su conjunto estamos enfrentando un ajuste que no solamente tiene que ver con los salarios de los docentes. Por eso en este acto nos acompañan hoy miles de estudiantes, por eso vinieron las federaciones de todo el país y por eso durante cinco días de paro fuimos capaces de movilizar a miles y miles de docentes y de estudiantes para decir NO a un programa de ajuste que implica cada vez menos inclusión, menos becas, menos comedores, menos tutorías. Porque este modelo de país para pocos también tiene un modelo de universidad.
Hemos estado construyendo una universidad que queremos comprometida con los sectores de las mayorías populares. Una universidad con profesionales que pudieron poner un satélite en órbita. Una universidad con profesionales que pudieron armar una central atómica que estaba prácticamente abandonada. Una universidad que pudo generar medicamentos para los que no tenían. Una universidad que tuvo programas de asistencia, de desarrollo, de apoyo a las pymes. Esa universidad es la que hoy se pretende destruir y reemplazar por una universidad isla que mire su propio ombligo y trabaje por los intereses de los grandes capitales. Ese y no otro es el objetivo de este gobierno y por eso estamos discutiendo la paritaria.
Tenemos un ministro que parece que vive en otro país. Un ministro que nos quiere enseñar de educación y es capaz de decir que el Holocausto y la terrible matanza que hubo en Europa durante la 2da Guerra Mundial fue resultado de la falta de diálogo de los dirigentes europeos. Ese ministro iletrado nos quiere decir a nosotros cómo es una universidad. Ese ministro es el que nos corta la posibilidad de formación de grado. Ese ministro es el que dejó sin efecto becas de finalización de doctorados. Ese ministro —que tiene un título que consiguió en una caja de cereal— nos quiere decir a nosotros, universitarios formados en uno de los sistemas universitarios más importantes de América latina, qué es lo que tenemos que hacer.
Pero nosotros sabemos perfectamente qué es lo que tenemos que hacer. Nosotros tenemos que enfrentar esa política, tenemos que ser capaces de construir más unidad entre la comunidad universitaria para salir a la calle. Porque en la calle con el conjunto de los trabajadores está la solución a nuestras luchas. No hay forma de vencer este proyecto de universidad si no vencemos este proyecto de país, que pretende que retrocedamos a la economía pastoril de 1870, donde unos pocos tiraban manteca al techo mientras las grandes mayorías populares vivían en la miseria. Pero no lo vamos a permitir, porque no estamos dispuestos a entregarnos. Estamos dispuestos a seguir luchando por una patria que nos contenga a todos”.
