La semana pasada se publicó el Convenio Colectivo de la UBA, que desconoce el CCT homologado el pasado 02 de julio por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que fuera firmado por todas las representaciones sindicales del sector. Este hecho significa un grave retroceso frente a los avances conseguidos durante la década ganada, y tiene por objetivo imponer al conjunto de los docentes de la Universidad de Buenos Aires condiciones de trabajo por debajo del piso de derechos establecidos para toda la docencia universitaria nacional.
Entre los logros adquiridos de la mano de Cristina Fernández se puede mencionar la duplicación del presupuesto universitario, la jerarquización del salario docente, la ampliación del sistema de becas, y la creación de universidades a lo largo y ancho del país. Por otro lado, el Convenio ya homologado le da estabilidad a más del 60% de la población de docentes, garantiza el derecho a la carrera docente y establece bases para garantizar el futuro del salario.
En cambio, el Convenio de la UBA, entre otros puntos, perpetúa la situación de inestabilidad y precariedad de miles de docentes interinos, de los suplentes y asociados, privándolos de los mecanismos de regularización laboral previstos en el Convenio Colectivo Nacional. Asimismo, excluye a los docentes de los colegios de la UBA de los beneficios y de toda protección convencional.
Ante esta situación y en el marco de las discusiones por la continuidad política, llamamos a fortalecer la organización y las acciones tendientes a profundizar lo logrado, para que no haya más retrocesos.