Desde Feduba, expresamos nuestra preocupación más profunda por el asesinato de Susana Montoya, madre del militante de HIJOS (Córdoba) Fernando Albareda y esposa de Ricardo Albareda, desaparecido durante la última dictadura.
En diciembre pasado, apenas asumido el gobierno de Milei-Villarruel, Fernando había recibido amenazas en la puerta de su casa. Según testimonios, en las paredes de la casa de Susana, junto a su cuerpo sin vida, se repiten las mismas amenazas aunque ahora con la firma “#POLICIA”.
En un contexto en el que el gobierno organiza la visita de un grupo de diputados oficialistas a los militares condenados por delitos de lesa humanidad o manda un proyecto de ley al parlamento para habilitar a las fuerzas armadas en tareas de seguridad interna, y con el antecedente de prácticas de terrorismo estatal como el encarcelamiento de manifestantes, no se puede titubear en la defensa activa de la vida democrática y de los derechos que nuestro pueblo ha conquistado con su lucha.
Adherimos al posicionamiento de los organismos de DDHH de Córdoba y exigimos la investigación y el inmediato esclarecimiento de estos hechos.