El martes 19 de septiembre se desarrolló la charla abierta «El rol del estado en las políticas de Ciencia y Tecnología en Argentina» en el marco del Programa de Actualización en Innovación, Transferencia y Desarrollo (ITD) que impulsamos desde FEDUBA y la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA
Participaron de la charla Roberto Salvarezza (Presidente de Y-Tec e YPF Litio) y Adriana Serquis (Presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica) y la presentación estuvo a cargo de Federico Robledo (Co Director del ITD y delegado de Feduba en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA).
Serquis dio inicio a su presentación resaltando la importancia de contar con un presupuesto acorde para ejecutar políticas públicas que respalden los proyectos del sistema científico tecnológico, y explicando la relación entre el desarrollo productivo y la inversión en ciencia y tecnología.
Seguidamente se refirió a la transición energética y su importancia para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global. “Nuestro país tomó el compromiso de reducir las emisiones de metano en un 30% para el año 2030, lo cual implica la necesidad de buscar otras alternativas de energía eléctrica” aclaró. Además, enfatizó en los aportes del sector de ciencia y técnica para concretar los posibles escenarios de generación energética en Argentina y a la importancia de que la transición a energías renovables sea impulsada por la capacidad tecnológica local.
Bajo la premisa de que el desarrollo de nuestro país no puede estar ajeno al desarrollo de la energía nuclear se creó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), organismo que Adriana Serquis preside, y que luego evolucionó a lo que podríamos llamar un ecosistema nuclear. Es destacable el rol de la CNEA para promover la descarbonización del sistema energético nacional ya que solo en el año 2021 las centrales nucleares locales evitaron la emisión de 4.7 millones de toneladas de CO2. Sin embargo, “para cumplir con las demandas eléctricas de nuevos usuarios se necesita que nuestras centrales nucleares pueden llegar a aumentar su capacidad o bien generarse nuevas centrales nucleares”
Al cierre habló del CAREM, el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en nuestro país. Esta clase de reactores modulares pequeños (SRM) presentan ventajas en relación a las grandes centrales, ya que necesitan de menos tiempo de construcción e inversiones iniciales más bajas. Se espera que este proyecto estratégico, que es uno de los más avanzados en el mundo según los estándares internacionales, tengo un 70% de industria nacional provisto por empresas argentinas.
Salvarezza explicó que actualmente YPF Litio cuenta con todas las ventajas competitivas para posicionarse en la cadena de valor del litio. En una primera etapa se trata de explorar los salares para encontrar al recurso, separarlo del resto de los minerales y llegar al carbonato de litio. La segunda etapa, donde interviene Y-Tec, se trata de la conformación del material activo para luego poder producir baterías, la fabricación de celdas y el ensamble de esas baterías. “YPF mira al litio de una manera integral, ya que abarca desde la exploración para obtener el insumo hasta la producción de las baterías” resumió.
Luego advirtió que en la medida en que los vehículos eléctricos que utilizan baterías vayan penetrando en nuestra región, necesitamos ser capaces de proveer algún elemento clave para abastecer esta demanda. “El litio es una de esas ventajas comparativas que tiene la Argentina, ya que cuenta con más terminales que Chile, Bolivia y Brasil y puede obtenerse a partir de la salmuera, que es la manera más económica de producirlo y menos dañina para el medio ambiente” confirmó. Y agregó: “Si bien la cantidad de litio que lleva una batería es poca, en cuanto a costos es prácticamente el mayor componente de valor”.
YPF Litio está explorando veinte mil hectáreas en Fiambala, en la provincia de Catamarca donde ya se ubicaron los primeros pozos de perforación para extraer la salmuera y evaluar la posibilidad de instalar una planta de producción de carbonato de litio. Este elemento tiene valor agregado, a diferencia del cloruro de litio en solución, ya que requiere de un proceso de precipitación de sales y de un grado de industrialización.
Para finalizar comentó que se está desarrollando un proyecto de síntesis del material del electrolito para baterías de ion litio y que se espera producir unas 4 mil celdas para el año que viene. También se refirió a las acciones que se están realizando para sustituir los métodos evaporíticos por métodos de extracción directa y así reducir el consumo de agua, además de dialogar con las comunidades para buscar el consenso social.