En el marco del programa ITD, el viernes 10 de septiembre se llevó a cabo la clase abierta “Tecnología e innovación: Conceptos y gestión para el desarrollo inclusivo” a cargo de Eduardo Dvorkin (Doctor en Ingeniería, Presidente de Y-TEC).
Tras la presentación de Oscar Galante (Co director del ITD) el Dr. Dvorkin se abocó a exponer la lógica de organización de Y-TEC, la empresa de desarrollo para la industria energética más importante de nuestro país, que preside hace más de un año. “El objetivo de Y-TEC es trabajar para incorporar conocimientos científicos a la tecnología de YPF, que además de ser una empresa petrolera está incursionando en las energías renovables y tiene una fuerte presencia en el tema agro” aclaró.
La empresa YPF Tecnología S.A. se creó en el año 2012 con un capital accionario constituido por un 51% por YPF y un 49% por el CONICET y su objetivo es el desarrollo tecnológico en el sector del petróleo y el gas. En sus inicios esta sociedad anónima se basó en una interpretación acotada de la innovación tecnológica, para luego incluir a la sustitución inteligente de importaciones en dicha definición, así como al apoyo tecnológico a la producción.
La inversión en equipamiento es de aproximadamente 25 millones de dólares, cuenta con 266 personas trabajando, de las cuales 66 cuentan con un doctorado y 37 son investigadorxs del CONICET. Asimismo, la interpenetración Y-TEC CONICET se da no solo por lxs investigadorxs sino también por los convenios con las diferentes unidades ejecutoras del CONICET, que se nutren de las universidades nacionales y permiten un flujo de conocimiento científico y tecnológico. A su vez, Y-TEC implementa su desarrollo a través de industrias socias tecnológica, en general Pymes, para proveerle a YPF los conocimientos necesarios. Por último, el Estado también tiene presencia en el intercambio tecnológico mediante organismo como el MINCyT, al mismo tiempo que se desarrollan proyectos de gran envergadura con empresas de tecnología como el INVAP y convenios con universidades extranjeras de excelencia.
Es necesario destacar que la investigación científica y el desarrollo tecnológico (I+D) se distingue de acciones afines por incorporar un elemento apreciable de novedad, que permite la solución de un problema que no pudo ser resuelto por las técnicas básicas. Por ello, para que una actividad sea considerada de I+D debe ser novedosa, creativa, incierta, sistemática y transferible. “Tengamos en cuenta que el I+D no siempre se trata de inventar algo que sea único” sintetizó.
El Dr. Dvorkin explicó la estructura matricial de Y-TEC, compuesta por programas tecnológicos, que se dividen en herramientas inteligentes, tecnología para el estudio del subsuelo, próxima generación de energías, ingeniería de pozos y equipos de superficie, químicos innovativos y sustentabilidad ambiental. Dichos programas se refieren a las siguientes áreas científicas: ingeniería de escalado, modelos digitales, combustibles y procesos, biociencia aplicada, química y nanomateriales, física de formaciones y analítica.
Para concluir se refirió a la construcción de una planta experimental de producción de celdas y baterías a escala industrial, que se está desarrollando junto con INIFTA-CONICET, y cuyo principal objetivo es dominar regionalmente este proceso industrial y desagregar el paquete tecnológico. Las baterías van a ser usada para la instalación de energía renovable y de este modo contribuirán a la agenda de descarbonización y a la creación de trabajo nacional.
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