La presidenta del CONICET, Ana Franchi, brindó una entrevista a “Universidades por todos lados” donde detalló los mecanismos para la incorporación de cientificxs a este organismo público dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en Argentina.
“Los concursos para ingresar al CONICET tuvieron muy pocas vacantes durante los años del macrismo. Durante ese periodo estuvimos junto a los compañeros de CONADU ocupando las calles, tratando de evitar que los doctores y doctoras se fueran del país. Cuando asumió Alberto Fernández aumentamos al 78% el número de ingresos a la carrera de investigador” afirmó.
Resaltó como a partir de esta nueva administración se abrió la posibilidad de 300 ingresos para la carrera de personal de apoyo y la apertura de un nuevo programa llamado “Incorporación de Doctores a organismos científicos tecnológicos” que permitirá sumar mil científicos y científicas a 15 organismos dependientes del Poder Ejecutivo Nacional. “Estas iniciativas colaboran en la construcción de un mundo donde la ciencia y la tecnología sean un factor de desarrollo. La pandemia nos demostró la importancia de la soberanía sanitaria y de fortalecer a las instituciones públicas con la presencia de personas formadas con un doctorado, que puedan colaborar en el planeamiento” explicó.
Ana Franchi, quien también es presidenta de la Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología, recordó la reducción del 30% del presupuesto del CONICET durante el gobierno de la alianza Cambiemos y el desprestigió que sufrieron lxs cientificxs por parte de los medios hegemónicos. “Cuando se presentó un proyecto de ley para financiar la ciencia y la tecnología, el oficialismo del periodo anterior votó en contra bajo la excusa de no comprometer el presupuesto, si bien tomaron una deuda a cien años” confirmó.
Para finalizar, se refirió a la Ley de Financiamiento de Ciencia y Tecnología que permite aumentar progresivamente la participación de la función CyT en el PBI, hasta alcanzar al 1% en el año 2032. “Es el paso necesario para pensar la ciencia y la tecnología como una política de Estado” concluyó.
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