Este día fue proclamado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
En la actualidad, las mujeres logramos llegar a todas las áreas disciplinares y profesionales, pero existe una segmentación horizontal que implica que sigamos “eligiendo” mayoritariamente las carreras asociadas a las tareas del cuidado o especialidad “feminizadas”. A eso se suman, situaciones de marginalización, maltrato y exigencias extraordinarias para lograr que nuestra capacidad sea reconocida.
La participación de las mujeres en ciencia también está afectada por el “techo de cristal” que implica que las investigadoras tengan más dificultades para acceder a los escalafones superiores de la carrera y puestos de dirección.
Por eso, desde FEDUBA nos organizamos para que hayan políticas como la paridad, criterios diferenciales de evaluación académica, licencias igualitarias y protocolos contra las violencias para que las mujeres no encontremos obstáculos en la carrera científica.