En una nueva muestra de barbarie política, el gobierno anunció que creará las condiciones para el arancelamiento de los estudios universitarios y de la atención en hospitales públicos para extranjeros no residentes.
La medida no solo constituye una acción discriminatoria sino también resulta violatoria de la carta magna y las leyes vigentes. Pero fundamentalmente lo que se busca con ello es generar confusión, enfrentamiento y un sentido común del “sálvese quien pueda” en una sociedad con profundas raíces solidarias y una tradición de lucha y resistencia colectiva mundialmente reconocida.
Los retrocesos en materia universitaria y en todo el complejo científico-tecnológico nacional a los que nos han llevado los hermanos Milei nunca han sido ajenos a las ideologías fascistas y ultrareaccionarias. El antiintelectualismo y el cientificidio son los pilares de líderes falsos subordinados a las grandes corporaciones multinacionales.
La supresión de derechos humanos básicos es parte esencial del programa gubernamental. No solo no lo ocultan sino que además se jactan de ello: los jubilados, el Garrahan y el Bonaparte, entre otros, son los rostros de la crueldad que destilan sin descanso.
El pueblo argentino le ha hecho saber a los profetas del odio que no está dispuesto a entregar los estudios superiores, el conocimiento crítico y los derechos adquiridos. El pueblo argentino nuevamente le dará la espalda a los intentos de entronización de idearios que no se condicen con los deseos y realizaciones de las grandes mayorías populares.
NO PASARÁN
Comisión Directiva FEDUBA