El 22 de noviembre de 1949 Perón decretaba la gratuidad universitaria, una conquista histórica que hizo posible que el acceso a la educación superior dejara de ser un privilegio de pocxs y que nuestras casas de altos estudios se llenaran de hijos e hijas de obreros.
A 75 años de la supresión de los aranceles, nuestras universidades nacionales enfrentan grandes desafíos marcados por el desfinanciamiento y el asedio constante del gobierno de Javier Milei. El veto a la Ley de Financiamiento Universitario y la propuesta de un Presupuesto 2025 que pretende profundizar aún más el ajuste, demuestran su desprecio por las universidades públicas.
Frente al ataque, oponemos la fuerza organizada de un pueblo que no está dispuesto a resignar la posibilidad de transformación, progreso colectivo y justicia social que encarna la universidad pública.
Universidad Pública Siempre
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