Nuestro secretario general, Pablo Perazzi, Ana Arias, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Ricardo Manetti, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras participaron del ciclo “Diálogos sobre el presente” impulsado por La Escuela Justicialista Néstor Kirchner.
Al inició Pablo Perazzi resaltó que el conflicto se está agravando y que el ataque por parte del gobierno de Milei al sistema público universitario no se trata solo de una cuestión presupuestaria sino que responde a una cuestión política ideológica. “El porcentaje que el gobierno nacional destina a la educación privada es de 0.13 mientras que el que se destina a las universidades nacionales es de 0.14, por lo que es evidente que hay una decisión de desfinanciar al sistema público universitario”, advirtió. Explicó también que el deterioro del poder adquisitivo de nuestro sector ha sido aún mayor que el de lxs trabajadorxs informales, que no cuentan con paritarias.
Ricardo Manetti coincidió con estas afirmaciones y aclaró que el aumento de los gastos de funcionamiento, que el gobierno otorgó cuando se realizó la marcha del 23 de abril no resolvió el problema porque “son los trabajadores y las trabajadoras quienes le dan sentido al funcionamiento de nuestras universidades, que son inclusivas y que construyen pensamiento crítico. Estas características le molestan e incomodan al gobierno de Javier Milei.”
Ana Arias se refirió a como el desfinanciamiento de las universidades no es solo un problema de quienes formamos parte de ellas o de quienes potencialmente decidan estudiar allí, sino que incluye a toda la sociedad e implica a la soberanía de nuestro país ya que allí se produce el conocimiento y se forman lxs profesionales que pueden diseñar un modelo productivo y de desarrollo nacional. “Es lógico que el gobierno de Javier Milei, que no cree en la planificación para el desarrollo ni en la posibilidad de lo colectivo, esté en contra de una herramienta que precisamente permite un ejercicio de reflexividad social” aclaró.
Al cierre Pablo Perazzi subrayó que el pueblo considera a la Universidad Pública como una de las instituciones más confiables, cuestión que quedó demostrada con la masividad de la gran marcha universitaria del 23 de abril y que volverá a ser expresada con la próxima marcha del 2 de octubre.