El lunes 18 de julio dimos inicio a la onceava cohorte del Diploma Superior y Programa de Actualización en docencia universitaria con un encuentro virtual donde reflexionamos sobre la Universidad que queremos.
Tras la presentación de Esther Levy (Co directora del Padoc) nuestro Secretario General, Pablo Perazzi, hizo hincapié en el orgullo y la responsabilidad de volver a presentar esta instancia de formación que nos habilita “a seguir soñando con una universidad del pueblo y para el pueblo, que sea profundamente inclusiva, con los pies puestos en el sur del continente y con perspectiva de género”. De este modo contrarrestó aquella idea equivocada que indica que la masividad y la excelencia son incompatibles.
Nicolás Arata (Secretario de Formación de CLACSO) mencionó que la edición 2022 del Padoc cuenta con 280 colegas inscriptxs y agradeció a todas las personas que hicieron posible que esta propuesta continúe creciendo año a año. A continuación, se preguntó si la universidad es una institución que debe prepararnos para ser buenxs profesorxs, teniendo en cuenta que la definición actual acerca de lo que significa una clase ha mutado a través del tiempo. “Creemos que la formación como docentes en nuestro paso por la universidad es un derecho” sintetizó.
A su turno Ana Arias (Decana electa de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA), en sintonía con lo expuesto por Perazzi y Arata, destacó la importancia de entender que el futuro de lxs trabajadorxs públicos no se puede escindir del destino de lo público, por lo que espacios como el Padoc también robustecen la apuesta por lo sindical. “Como docentes universitarixs no podemos discutir nuestras condiciones de trabajo por fuera del modelo de universidad. Por ello este espacio de encuentro tiene una centralidad política muy importante” sintetizó.
Pablo Molina (Co director del Padoc) recordó la trayectoria de esta diplomatura en cuanto a recuperar un espacio de reflexión, que exceda la autocontemplación y permita el cuestionamiento de la educación superior como mera capacitación para obtener un capital humano. “Una universidad cada vez más inclusiva implica trabajar para la construcción colectiva del derecho a la educación e incluye la transformación de lo nacional, así como de lo subjetivo” concluyó.
Para finalizar Levy mencionó como esta propuesta de posgrado se relaciona con una apuesta política que coincide con los objetivos de nuestro sindicato y contempla que la formación de lxs docentes universitarixs es un derecho de lxs trabajadorxs.
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