El inicio de este ciclo lectivo nos vuelve a enfrentar con el desafío de las aulas virtuales y la necesidad de procurarnos la tecnología necesaria para poder desarrollar nuestra tarea docente. Durante el 2020 mantuvimos la continuidad de las clases virtuales motivadxs por la convicción de garantizar el derecho a la educación superior. Pese a nuestro esfuerzo, la Universidad de Buenos Aires no nos ha acompañado en esta situación. Los gastos por conectividad y equipamiento fueron costeados por lxs propixs trabajadorxs, que además nos vimos obligadxs a adaptarnos abruptamente a una modalidad de enseñanza digital.
La pandemia profundizó las inequidades sociales, así como la brecha digital. Como trabajadorxs docentes universitarixs no estuvimos exceptuadxs de esta dolorosa realidad. Nos encontramos dictando las clases en nuestra casa, y compartiendo el espacio y los equipos informáticos entre lxs diferentes integrantes de nuestra familia.
Desde FEDUBA continuamos demandándole a las autoridades que garanticen un bono compensatorio de gastos por el trabajo docente virtual, conectividad y provisión de los insumos tecnológicos para poder desarrollar nuestro trabajo y sostener la calidad académica, tal como sucede en otras universidades.