Conversamos con Mariana Baranchuk (Dra. en Ciencias Sociales y especialista en comunicación para sindicatos) y Vanesa Coscia (Dra. en Ciencias Sociales e investigadora adjunta del Conicet) sobre el modo en que los medios de comunicación representan a lxs trabajadorxs y sus organizaciones.
Con el objetivo de construir relatos de saberes que nos permitan sistematizar nuestras prácticas Mariana nos compartió su experiencia trabajando con sindicatos y políticas de medios de comunicación. La vinculación de la autora de “Los Trabajadores de los Medios y sus Organizaciones” proviene principalmente de la actividad gremial y la gestión cultural, quien luego descubrió que necesitaba herramientas teóricas ya que “solo se puede ganar esta lucha si se sabe más”.
Partiendo del paradigma del derecho humano de acceder a la comunicación, que necesariamente incluye los derechos de lxs trabajadorxs de prensa, destacó la importancia de realizar alianzas entre los gremios de comunicación y cultura. “Es interesante observar en conjunto a la comunicación y la cultura, porque nos permite trabajar la cuestión identitaria”, aclaró.
Habló del peso de nuestras organizaciones, y como se fueron conformando esas estructuras pese a que solemos “perder de vista la fortaleza de nuestros sindicatos a nivel internacional y no la hacemos valer”. Es fundamental que lxs que no tenemos una mirada estigmatizadora de lxs sindicalistas reconozcamos estos logros, que tenemos naturalizados, cuando nos relacionamos con el exterior. “Hay que ver la película histórica de los avances que se lograron” afirmó.
En relación a la construcción de identidad y opinión pública, se abocó a reflexionar acerca de la incorporación de lxs jóvenes a la vida del sindicato. “El desafío es cómo trazar puentes entre las prácticas de la juventud con las tradiciones y experiencias sindicales”. Resaltó el mérito de Sipreba que logró interesar a muchxs jóvenes trabajadorxs de prensa e incorporarlxs a la militancia. “A pesar de la falta de formación y el desconocimiento del estatuto del periodista, ellxs encabezaron el conflicto en Télam, aun con la dificultad de no tener personería jurídica” reconoció.
En términos de feminismos, recordó como el convenio colectivo de la industria gráfica inauguró una etapa al incorporar el artículo que asegura igual tarea a igual salario, el slogan que luego usaría la OIT. En esta misma línea, valorizó la reivindicación que lograron las músicas y el relevamiento que dio pie a una Ley de cupo femenino en los festivales. “Aunque no haya sido a través de los sindicatos se trató de una reivindicación laboral gremial que se necesita porque los programadores de festivales son todos varones”.
Estas experiencias nos nuestran que la formación cultural y el área de comunicación son herramientas de militancia que se articulan en un diálogo, y los lazos entre quienes hacen comunicación y sus organizaciones excede la redacción del “House Organ”. Es necesario trabajar en la filiación interna, a partir de la creación de acciones de recuperación del saber de lxs afiliadxs, la memoria del gremio y de aquellxs que ya no están. “Tenemos que entender que toda terminal es comunicación, hasta el que atiende el teléfono, y trabajar la comunicación interpersonal, ya no se trata solo de hacer el boletín”, confimó.
Mariana también se refirió a las situaciones históricas que nos llevan a ser descriptxs como feos, sucios y malos por los medios hegemónicos que construyen el sentido común. “Muchxs desaparecidxs de prensa eran redactores de gremiales y junto con ellxs desapareció la sección” advirtió. La noticia gremial pasó a ser un problema de tránsito, cuando se ocupa la calle en una protesta, que si bien atenta sobre circulación, no es derecho fundamental como el de libre expresión.
Por último se refirió a la doble dimensión que implica defender el derecho de las minorías postergadas o el de las mayorías, y a como el derecho laboral y el derecho a la comunicación siempre tienen que compensar las relaciones de fuerza desiguales. “El desafío es poder pensar los derechos en simultáneo sin privilegiar uno sobre otro y pensar en términos colectivos para buscar el equilibrio” concluyó.
A su turno, Vanesa Coscia se refirió a la importancia de observar aquello que los medios eligen no decir cuando hablan de sindicatos y el contexto en que se construyen estos discursos. Lo que se estigmatiza y lo que no, cuando se representa a los sindicatos, muestra variaciones en diferentes periodos históricos. Por ejemplo, Moyano fue estigmatizado como “negro” en un contexto y en otro momento fue descripto como el que apoyaba medidas necesarias. Además, los hechos que los medios tratan de deslegitimizar se basan en lo que para ellos es noticia.
Es crucial ver los modos de representar que es lo que no se dice, y el contexto de estas ausencias, así como los sentidos sociales que se ponen en juego. “Dependiendo de la posición política que ocupe Moyano en ese momento, es presentado como protesta legítima o no” sintetizó.
Hay momentos, como un contexto de alta inflación, donde está más permitido que los sindicatos luchen, en tanto se licua el salario. En esas circunstancias, el estigma del sindicalista como duro violento y extorsivo no encuentra tanta circulación discursiva.
Para abordar a los medios y entender que están eligiendo ocultar es necesaria cierta interdisciplinariedad y conocer aquellos otros discursos no mediáticos sobre ese mismo tema que está en agenda. “La aproximación hacia los medios tiene que ser estudiada, incluyendo la historia de los sindicatos, para una aproximación mas integral. De esta manera se develan los estereotipos que aparecen en los noticias pero la lógica comercial y masiva trata de simplificar” explicó.
Así como hay variaciones, nos encontramos con algunas continuidades sobre el funcionamiento de los medios. “Hay una persistencia en mostrar la noticia a partir de las consecuencias del conflicto, que desplaza a las causas políticas que llevaron a esa circunstancia. Es una constante de las cobertura mediáticas, que siempre haya más presencia de conflictos, que de los acuerdos a los que se han llegado” indicó.
Dodaro, coincidiendo con estas últimas afirmaciones, se refirió a como a pesar de las variaciones el dilema entre los usuarixs afectados por una protesta que diluye el problema gremial para hacer foco solo en el perjuicio es una operación retórica constante. Pero trabajos de investigación como los de Vanesa nos permiten afinar nuestras estrategias y recursos como comunicadorxs sindicales.
Es positivo identificar estos mecanismos de deslegitimación para revertirlos y adoptarlos en nuestra comunicación sindical. “Se trata de poner el eje en las causas, dando vuelta lo que los medios hacen, utilizando sus mismas estrategia” recomendó Vanesa.
Acerca de “Los Trabajadores de los Medios y sus Organizaciones” de Mariana Baranchuk pueden consultar aquí:
Aquí pueden tomar nota de algunos de los artículos de Vanesa Coscia:
https://www.conicet.gov.ar/new_scp/detalle.php?keywords=&id=37099&articulos=yes
Mirá el video en: