Daniel Catalano (Secretario General de ATE Capital y Secretario Adjunto de CTA Nacional) y Angélica Graciano (Secretaria General de UTE) presentadxs por Daniel Cieza, docente de la Carrera de Relaciones del Trabajo y Director del Observatorio de Trabajo y Derechos Humanos participaron del segundo encuentro del seminario.
Cieza se refirió a como la pandemia visibilizó las condiciones de precarización laboral de América Latina. “El trabajo decente está muy lejos de ser una realidad. El hecho de que 11 millones de trabajadorxs hayan solicitado el IFE, demuestra el alto nivel de informalidad laboral que atraviesa a nuestro país.” afirmó.
Para ampliar la información acerca del concepto trabajo decente puede consultarse el siguiente link:
http://www.oit.org/global/topics/decent-work/lang–es/index.htm#:~:text=Significa%20la%20oportunidad%20de%20acceder,se%20organicen%20y%20participen%20en
Además, hizo mención al derecho a las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo, que está previsto en el Protocolo de San Salvador, y que en este momento no se respeta en la Ciudad de Buenos Aires. Cuando el jefe de gobierno de la ciudad presiona para que lxs trabajadorxs de la educación vuelvan a las tareas presenciales en un contexto de emergencia sanitaria, donde no se garantiza la seguridad, se trata de un recorte a los derechos laborales y sindicales.
Para profundizar sobre el Protocolo de San Salvador pueden consultar el siguiente link:
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/35000-39999/37894/norma.htm
A su turno, Catalano aseguró que en un gobierno como el de Larreta lxs trabajadorxs somos quienes garantizamos los derechos de la población.
El secretario general de ATE hizo alusión a la represión a lxs enfermerxs por parte de la policía de Larreta y a las tristes imágenes de guardapolvos con sangre. “Santilli cree que crece cuando reprime” agregó. Este lamentable incidente ocurrió en un momento donde los modos de resistencia no pueden ser los habituales. “En el marco de la pandemia no podemos pensar en movilizaciones porque debemos cuidar la salud”, explicó.
En esta misma línea, destacó la necesidad de reconstruir la idea de un Estado presente, desplegando todas las estrategias de comunicación para romper con el cerco y llegar al pueblo. “Tenemos que llegar más allá de nuestrxs afiliadxs” sintetizó.
Describió a los sindicatos como una fábrica de generar hechos políticos y por eso “hay que pensar la comunicación, porque hablamos de derechos vulnerados y necesitamos llegar a nuestra comunidad. Pero nada reemplaza el mano a mano, las asambleas, el estar en los lugares de trabajo”.
Dodaro coincidió en este punto e insistió en la búsqueda de más espacios de encuentro, trabajando con otros dispositivos para poder dar el debate en la opinión pública.
Angélica Graciano aportó su mirada en torno a la disputa comunicacional que enfrentan como sindicato, contra un stablishment que los señala como feos, sucios y malos.
Vinculó a Larreta con una expresión más sofisticada del neoliberalismo nacional, que utiliza al Estado para realizar negocios. También advirtió acerca de la fuerte oleada a nivel mundial contra los sistemas educativos públicos, que se privatizan o se intermedian a través de tercerizaciones. “En la Ciudad un 52% de la educación es pública y Larreta viene bajando año a año un punto (por ciento) del presupuesto educativo”, concluyó.
Graciano indicó que al gobierno porteño le molesta que lxs docentxs hablen de memoria y derechos humanos, y los acusan de estar ideologizadxs, logrando de esta manera apropiarse del sentido de la educación para desvincularlo de las ideas de comunidad. “Con Larreta estamos enfrentados a un peso pesado”, sintetizó.
En esta coyuntura, y para evitar exponer al contagio a lxs compañerxs, las herramientas de lucha son las redes sociales, mediante una fuerte estrategia de comunicación, a partir del streaming. De este modo, se Intenta romper el cerco mediático porque “al gobierno de la ciudad de Buenos Aires se le hace muy difícil discutir cuando vos tenés información clara y precisa”.
Se trata de recuperar la historicidad de los conflictos y darle continuidad, en tanto hay falencias anteriores a la pandemia. Ante el problema de lxs 6500 chicxs sin conexión, no se habla de las garantías del derecho a la educación y se construye un discurso basado en lxs docentes kirchneristas que evitan que los niñxs tengan clases. “Estamos en la etapa de desarmar la estrategia comunicacional que dice los “gremios kirchneristas” somos el obstáculo para la presencialidad y que lxs chicxs aprendan, cuando es todo lo contrario”, reafirmó.
A pesar de la dificultad de analizar y contraponerse a los desplazamientos discursivos, es necesario instalar un registro propio. Ante frases como “no hay libertad”, que atraviesan lo simbólico y se instalan, nos apoyamos en el prestigio social que tiene la educación pública.
Mirá el video acá: