Gabriela Figueroa (APUBA) compartió un texto colectivo en el #UBAFEM. Las compañeras no docentes señalaron la importancia de que las mujeres sean parte de la toma de decisiones importantes en los sindicatos.
Me parecía que era interesante que estemos en esta mesa como sindicato. Hace 15 años que desde el sindicato estamos metiendo los temas que tienen que ver con feminismo, con violencias, con cupo, con paridad, con decidir libremente sobre nuestros cuerpos. Entonces me parecía importante poder venir y contárselos. Creo que somos parte y si vamos hacia una universidad feminista, bueno, acá estamos. Ustedes muchas veces han sido profesoras de nosotras en nuestras formaciones. Así que creo que es todas juntas en este momento. Por eso la insistencia, con Graciela, que generosa, Gaby; por eso, agradecida.
Yo voy a leer un documento que es un documento colectivo, que lo hicimos todas las compañeras.
En el mundo sindical cuando hablamos de paridad nos remite rápidamente a pensar en las leyes de cuotas o cupo de la política y en el sindicalismo. El cupo sindical femenino que llegó mucho después que el cupo de la listas de los partidos políticos sirvió para visibilizar a las militantes sindicales que ocupaban lugares simbólicos y sin decisión en las asociaciones. Esta medida tan controversial, que generó resistencias o frases típicas como “en lugar de ganárselo” o “llegan las amantes de” o “el sindicato en que ustedes no quieren participar”, sirvió para que puedan ingresar obligatoriamente muchas mujeres y algunas que además inyectaban feminismo.
El desafío que se presentaba y se presenta es que las mujeres que participan en la toma de decisiones tengan una mirada de género. Esto transforma la agenda de acciones que se transforma en feminista y tienen el objetivo de sumar más mujeres como cambio en su mirada y posterior. Esta construcción, la que se convertiría paulatinamente en menos jerárquica y verticalista y este proceso que se está dando, provocan la organización de las mujeres para garantizar la supervivencia ya sea entre mujeres del sindicato o intersindicales. Lo que aún así en la mayoría de las organizaciones no sucede es que las compañeras participen en las definiciones más importantes de la vida de los sindicatos o que se respeten los cupos de participación y debate en las mesas paritarias. Muchas veces no estamos representadas en las mesas paritarias o nos ponen para unos temas, pero no para todos y todo los que tengan que ver con transformaciones en los convenios colectivos que tienen que ver con políticas de género.
Las fotos de la mesa para la discusión salarial que publican los medios demuestran públicamente cómo están completamente integradas por varones. Zafamos un poco cuando teníamos una presidenta que cortaba tanta testosterona, pero con Macri esa foto resultó ser patética.
Debemos entender que si no hay mujeres en las discusiones salariales hay temas que no se tienen en cuenta como por ejemplo la feminización de la pobreza o cómo a las mujeres o los cuerpos feminizados todas las desigualdades nos afectan un poco más. Temas específicos acerca de cuestiones de género como puede ser el cupo laboral trans, llega a ser muy complejo introducirlos en las agendas sino hay mujeres confeccionando los temas importantes en los sindicatos.
Es por todo esto que consideramos imprescindible que se siga profundizando en leyes o reglamentaciones en diversos ámbitos que transformen la cultura patriarcal y heteronormativa. Porque estas medidas en el sector sindical impactan de manera efectiva y dejan al descubierto la misoginia dirigencial. Es muy importante que en la educación superior se debatan estos temas y se implementen políticas de paridad como los proyectos acerca de la paridad en el Consejo Superior presentado recientemente, iniciativa a la cual APUBA adhiere y celebra y va a acompañar como todos los temas que profundicen en una transformación cultural y social.
Nuestra comunidad universitaria requiere esa horizontalidad e integración sin discriminación y somos las mujeres una vez más las que la vamos a poder llevar adelante porque todas sabemos -profesoras, investigadoras, estudiantes, técnicas, administrativas, maestranzas, servicios generales, sindicalistas- que a todas las discriminaciones que existen en la humanidad nosotras siempre le sumamos la de ser mujeres y diversidades sexo genéricas.
Es unidas o sometidas.