Intervención de Graciela Morgade, Subsecretaria de Participación y Democratización Educativa, ex Decana de la Facultad de Filosofía y Letras UBA en el marco de las primeras jornadas #UBAFEM realizadas el 7 de octubre de 2019.
¡Qué felicidad! Llegó el momento compañeras, llegó el momento en Filo, llegó el momento en la UBA, en las universidades nacionales y por supuesto en nuestro país. Nuestras antecesoras nos fueron marcando el camino, nuestras maestras que abrieron el campo académico, el campo de los estudios de la mujer allá hace tiempo, después los estudios de género, las luchas feministas, la diversificación teórica desde la perspectiva de la construcción social de los cuerpos, la irrupción de las disidencias dentro del campo y la discusión de la teoría de género. Todas esas discusiones, todos estos debates están en la base, están en las aulas, están en el aire de este edificio, de esta facultad y están en todos los ámbitos académicos. Poco a poco, con diferente presencia, con diferentes velocidades, en algunos lugares con más resistencias, pero va in crescendo. Entonces, mi primer homenaje es para todas las maestras, todas las antecesoras, la genealogía feminista que honramos feministamente porque sabemos que ninguna crece sola; nadie crece solo, sola y sole pero las maestras lo sabemos porque las maestras son las que nos dieron la mano, las que nos ayudaron a aprender y de alguna manera hicieron que hoy estuviéramos acá.
El otro homenaje, y creo que también vale el festejo, es por las jóvenes, por los debates que el claustro estudiantil, en particular -reitero- en nuestra facultad, en nuestra universidad, en las universidades, está protagonizando en relación, justamente, con su propio protagonismo como dirigentes políticas, con la discusión de los planes de estudio, mucho más allá y mucho más, diría, osadamente que lo que nos permitíamos pensar hace un tiempo y además discutiendo las estructuras, discutiendo la participación. Creo que para esas jóvenes, para esas jóvenes queda en claro que en las universidades tiene que ver con el claustro estudiantil pero creo que están las jóvenes también en las escuelas secundarias que son nuestras futuras estudiantes, la calle, la marea verde, y esa enorme participación que se dio en los últimos años y en particular el año pasado.
Y otra gran discusión que está, o que por lo menos me gustaría que también nos atraviese es el modo -que recién decía Belén-, el modo en que los feminismos aportamos al debate sobre el derecho a la educación superior, el debate sobre la democratización de la construcción y el ejercicio del poder en la educación superior, sobre el conocimiento y los rasgos eurocéntricos coloniales de alguna manera, también capitalistas pero fundamentalmente, los rasgos patriarcales que tiene el conocimiento. Ese patrimonio es el patrimonio que los feminismos vienen construyendo hace décadas y que es eso que queremos poner en valor, visibilizar y por supuesto, profundizar. Así que, al movimiento social de mujeres, a los feminismos, a los movimientos de la disidencia sexual, también tenemos mucho para homenajear, para en esta reunión, reconocer como movimiento político, como movimiento histórico.
Y por último, celebrar que nos podamos encontrar interclaustro, significa los famosos claustros universitarios con tantas diferencias internas, con tantas controversias entre profesores, graduados, llamados así (enfatiza la O), estudiantes, y no docentes que sabemos muy bien que en nuestra universidad no son un claustro todavía con plena ciudadanía y tenemos que profundizar esta discusión de la plena ciudadanía del claustro no docente.
Esta es la agenda, este es el desafío y para finalizar, diría: hay un proyecto presentado en la Universidad de Buenos Aires, de paridad en el gobierno. Vayamos porque se apruebe el proyecto de paridad en la Universidad de Buenos Aires. Está en tratamiento y está en discusión. Trabajemos para que la paridad -que, por supuesto, la paridad no significa automáticamente ni ser feminista ni perspectiva de género, ya sabemos; pero sabemos también que todas las mujeres que estamos sosteniendo esa discusión de la paridad queremos que además tenga que ver con un principio democratizador, y podamos también discutir la participación paritaria, la participación visible de las disidencias, que es otra deuda, que hoy es política, de nuestro movimiento, que también va haciendo camino al andar.
Esta discusión que estamos teniendo ahora en la Universidad de Buenos Aires es la gran oportunidad que tenemos para poder generar reglamentaciones para ampliar la participación y también, por supuesto, para hacer una Universidad de Buenos Aires mejor. Desde mi perspectiva, no creo que la Universidad de Buenos Aires tenga un destino democrático si no incluye plenamente las demandas feministas en todas sus dimensiones. Así que creo que acá estamos para intentar dar un paso en esa dirección. Gracias.