Una multitud de trabajadoras y trabajadores de ciencia y tecnología se movilizó el miércoles 17 de abril desde el Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación, hacia Plaza de Mayo para denunciar el brutal ajuste que atraviesa el sector y que tuvo como botón de muestra la expulsión de más de dos mil doctores de la carrera de investigador en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). “El gobierno de Mauricio Macri y del Fondo Monetario Internacional avanza en el desmantelamiento del sistema científico y tecnológico estatal”, afirmaron las organizaciones gremiales y políticas en un documento que se leyó con la Casa Rosada de fondo.
“La situación de les trabajadores de ciencia y tecnología se ve agravada con la política de desfinanciamiento con que el gobierno de Cambiemos ataca el sector”, afirmaron las organizaciones, luego de atravesar, como una marea de antorchas, los casi tres kilómetros que separan la sede de la cartera educativa de la Plaza de Mayo. En ese sentido, el reclamo que se cantó y se gritó al unísono tuvo como eje central el repudio a la gestión del ministro Finocchiaro y del secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao. “Esta realidad no nos sorprende: venimos peleando desde el 2016, indicando que la política de Cambiemos es achicar el sistema científico”, señaló, en diálogo con PáginaI12, el diputado nacional del FPV-PJ Roberto Salvarezza, quien presidió el Conicet entre 2012 y 2015. “Lo importante es sostener el reclamo, acompañarlo y que cada vez sea más visible”, dijo y adelantó que la Comisión de Ciencia y Tecnología e Innovacion Productiva de la Cámara de Diputados convocará a los afectados para que expongan ante todos los bloques la situación que atraviesa el sector. “Queremos poner en el centro la responsabilidad de las autoridades del Ministerio en el ajuste que estamos viviendo”, resaltó por su parte Victoria García, investigadora del Conicet y secretaria de Géneros y Derechos Humanos de ATE en el organismo.
Además, la marcha –que interrumpió durante varias horas la calma urbana– tomó la forma de una interpelación directa al conjunto de la sociedad que buscó visibilizar la importancia de la ciencia y la tecnología para toda la población: “Este desmantelamiento afecta, fundamentalmente, el derecho social a la producción de conocimiento en Argentina”, resumió Federico Montero, secretario de organización de la Federación Nacional de Docente Universitarios (Conadu). “Esta situación tiene consecuencias directas, desde la producción de medicamentos hasta el desarrollo de vacunas y de industrias vinculadas con los procesos productivos”, describió el dirigente, y consignó: “Un país que hipoteca la producción de conocimiento, está hipotecando su futuro”.
Además de becarios y científicos del Conicet –el organismo de ciencia y tecnología más grande a nivel nacional– de la movilización participaron trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), de la Comisión Nacional de Energía Atómica (Conea), del Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (Citedef), de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conea) y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre otros. José Luis Perea, delegado de ATE-INTA, apuntó que “los organismos de ciencia y técnica han sido devastados” y, entre los problemas particulares que golpean al instituto al que pertenece, enumeró el profundo recorte presupuestario, que pone en riesgo el pago de los servicios básicos que hacen posible su funcionamiento e impide el ingreso a planta permanente de más de 200 trabajadores, la eliminación de los institutos vinculados con la agricultura familiar y el achicamiento de las agencias de extensión.
Al cierre de la jornada, las organizaciones llamaron a una movilización al Polo Científico y Tecnológico para el 23 de abril y manifestaron su adhesión al paro convocado por las CTA y por el Frente Sindical para el Modelo Nacional para el 30. “Este ataque violento se produce en un marco de profundización de las políticas de ajuste y destrucción del aparato productivo avaladas y promovidas por el FMI”, concluyeron.
Informe: Sibila Gálvez Sánchez.
Fuente: Página 12.