FEDUBA participó el jueves de la Marcha Federal Educativa. La misma fue Convocada en Unidad por CONADU, CONADU H, FATUM y gremiales estudiantiles y no docentes y contó con con adhesiones de ATE y otros gremios estatales, SUTEBA, UTE, SUBTES, las dos CTA y la CFT de la CGT. También participaron Taty Almeida y Estela de Carlotto, diputados y diputadas, referentes políticos y sindicales de todos los niveles educativos y de las distintas ramas de actividad, agrupaciones estudiantiles y de científicos, rectores, intelectuales y representantes de los gremios de base del país acompañaron la movilización bajo las consignas unificantes “Aumento salarial. Mayor presupuesto”.
Carlos De Feo, Secretario General de CONADU, compartió su balance de una plaza colmada aun bajo la lluvia: “La contundente marcha expresa claramente la valoración que tiene la sociedad argentina al derecho a la educación superior, pero también muestra el malestar, la angustia y el miedo que muchísimos ciudadanos tienen frente a una crisis que pareciera no tener fin, frente a una situación que nos lleva a un precipicio del que no sabemos cómo vamos a salir. La Gran Marcha Universitaria fue en defensa de la educación pública, pero sin dudas fue también un canal para expresar el rechazo a las políticas de la alianza Cambiemos, que nos condenan al atraso, a la miseria y a la exclusión de grandes mayorías de la población”.
En la misma línea se manifestó Federico Montero, Secretario de Organización de CONADU: “Esta marcha fue una muestra conmovedora de la capacidad de movilización y de la conciencia del pueblo argentino para defender sus derechos en, quizás, uno de los momentos más difíciles desde que asumió Macri y cuando pareciera que las políticas de ajuste nos llevan a una catástrofe social. Los reflejos y la capacidad de organización del movimiento obrero son la salvaguarda que tenemos como sociedad. Los universitarios estuvimos hoy circunstancialmente al frente de esta marcha pero claramente nos sobrepasó”.
El reclamo salarial de la docencia universitaria va de la mano de la protesta por el desfinanciamiento presupuestario que sufre la educación pública superior desde el año 2016, aunque las vocerías del gobierno de la Alianza Cambiemos intenten desvincular los temas (ver “El ajuste es real: réplica a las instrucciones del gobierno para hablar sobre el conflicto universitario”).
Así lo explicó Verónica Bethencourt, Secretaria Gremial de CONADU: “Lo que pasa con los salarios es un emergente de lo que está pasando con el presupuesto universitario en general y con el manejo de la economía del país. La masa salarial representa más del 85% del presupuesto universitario, y este presupuesto decrece sistemáticamente respecto del PBI desde 2016. Además, hay una subejecución de partidas muy importante que ya llega al orden de los tres mil millones de pesos. Eso es lo que justifica que hayan salido los rectores y las rectoras a dar cuenta de la gravedad de la situación que atraviesan tanto universidades nuevas, como las del conurbano, y universidades con mayor tradición y recorrido histórico, como la Universidad Nacional de Río Cuarto o la Universidad de La Plata”.
En víspera de la Gran Marcha Universitaria, ayer el gobierno apenas mejoró su propuesta paritaria al agregar al 15% de aumento a septiembre sumas remunerativas y no bonificables de $456 en el mes de noviembre y $228 en diciembre. Declarada insuficiente.