Del 02 al 05 de julio, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) llevará a cabo un Plebiscito Nacional Universitario para poner a disposición de los y las docentes pre-universitarios/as y universitarios/as (con y sin afiliación) la decisión de no retomar las clases después del receso de invierno, frente al techo salarial del 15% y el ajuste en la universidad que se profundiza con los dictados del FMI. La medida se resolvió en el último Plenario de Secretarios y Secretarias Generales y fue acordada con la Conadu Histórica, involucrando así a casi la totalidad de la comunidad docente universitaria del país.
Luego de la consulta popular a los y las docentes de las universidades, CONADU convocará a un Congreso Extraordinario el día viernes 06 de julio para analizar los resultados y las acciones a seguir.
La situación de nuestros salarios
Desde 2016 a hoy, en el marco de un gobierno de ajuste, y a pesar de nuestro compromiso de lucha y defensa de nuestro salario y la universidad, hemos experimentado una pérdida casi de 15% de nuestro poder adquisitivo. A ello se suma que de enero a hoy la inflación se estima en un 15%
El gobierno insiste con el techo salarial y el ajuste presupuestario
Desde Enero estuvimos en las calles, en las Universidades y en cada foro donde nos fue posible visibilizar nuestros reclamos. El gobierno no escuchó nuestros reclamos y no realizó una oferta aceptable.
El gobierno optó por acordar con el FMI para profundizar el ajuste, en vez de resolver los problemas de los trabajadores y de la comunidad universitaria. El techo salarial y el desfinanciamiento están destruyendo la universidad pública. Frente a esto estamos movilizando a la docencia universitaria, plebiscitando la profundización de nuestro plan de lucha con el no inicio del segundo cuatrimestre para marcar la gravedad de una situación que no estamos dispuestos a tolerar. Al gran deterioro que implican estas políticas de ajuste, le opondremos un freno con la más amplia unidad de lucha.
El gobierno nacional, aun perdiendo legitimidad frente al repudio popular por sus políticas inflacionarias y de especulación financiera, continúa profundizando el plan de ajuste. Ahora dictado directamente por el FMI. Este combo ha deteriorado fuertemente el poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras, con el empecinamiento de congelar las paritarias en un 15% y ajustar el presupuesto público mientras que la inflación ya se estima en un 30% anual.
Hasta mayo de 2018, por ejemplo, el nivel de ejecución presupuestario fue más bajo que el alcanzado en 2015 y en 2017. De las 17 jurisdicciones que cuentan con presupuesto para transferir a UUNN, en 10 casos la ejecución fue inferior al 5% y en jurisdicciones como Desarrollo Social, Salud y Trabajo, entre otras, la ejecución fue de 0%. Finalmente, de las 14 actividades del programa Desarrollo de la Educación Superior de la Secretaría de Políticas Públicas (SPU) las únicas que tuvieron una ejecución normal fueron las vinculadas al pago de salarios y gastos de funcionamiento. Mientras que el crédito para el Fondo Universitario para el Desarrollo Nacional y Regional (FUNDAR) se ejecutó solo en un 4,5%; las Becas en el exterior en Ciencia y Tecnología Bec.Ar., 7%; y las actividades de Infraestructura, Desarrollo de Proyectos Especiales y Vinculación con el Sector Productivo, 0%.
¿Cuáles son nuestros planteos?
Las exigencias de FEDUBA y CONADU son