Mediante la firma de un acuerdo ilegal y a la baja con los sindicatos ADUBA y UTE, la UBA sigue desconociendo el Convenio Colectivo que firmaron TODAS las entidades gremiales de representación nacional con los rectores y que promulgó en 2015 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La firma se produce a los pocos días de que Macri anunciara una segunda fase de ajuste, apuntando a jubilados, trabajadores y Universidades.
Por desconocer y contradecir el CCT Nacional, y excluir a entidades con personería gremial en la UBA como CONADU y su gremio de base FEDUBA, el acta es a todas luces ilegal. Además pretende recortar derechos consagrados para los docentes de los preuniversitarios en el CCT Nacional, por lo tanto consiste, en lo que comúnmente se conoce como un intento de «convenio a la baja», a la medida de la flexibilización laboral que planea el gobierno.
Esta política de desconocimiento de los derechos de los docentes por parte de las autoridades de la UBA no es nueva: recordemos que las autoridades se opusieron a importantes avances como fueron la ley de Jubilaciones del 82% móvil, y más recientemente, el CCT, al firmar un primer acuerdo ilegal para las Facultades con ADUBA.
Resulta llamativo cómo, tanto en el caso del acuerdo con las Facultades como en el de los Preuniversitarios, la misma entidad – y las misma persona física – que firma el CCT Nacional, prometiendo luchar por su implementación, luego «finge demencia» y borra con el codo en la UBA lo que había firmado a nivel nacional.
Especialmente sorprendente resulta la conducta de UTE, entidad con cuya conducción nacional de CTERA nos une una misma concepción y compromiso con la defensa sin dobleces ni agachadas de los derechos de los y las trabajadores, pero que evidentemente en la UBA son un mero apéndice del rectorado. Flaco favor le hacen este tipo de conductas a compañeros de la talla de Hugo Yasky, Robi Baradel o Sonia Alesso.
Más aún, este tipo de conducta por parte de los compañeros es funcional a quienes vienen sosteniendo una continua campaña de desprestigio «por izquierda» y que en realidad siempre estuvieron CONTRA el CCT NACIONAL… hasta que la UBA decidió no aplicarlo, para entonces convertirse en defensores del mismo.
En suma, la firma de este acta no sólo es un obstáculo para la vigencia del CCT Nacional, incurre en discriminación de entidades gremiales, convalida una práctica sindical desleal,y restringe derechos consagrados, sino que configura un peligroso antecedente para otros docentes preuniversitarios del país. Por todo ello, desde FEDUBA PREUNIVERSITARIOS, con el apoyo de la conducción de FEDUBA y la CONADU, iniciaremos acciones ante el Ministerio de Trabajo y la Justicia Laboral para impedir su aplicación y exigir la vigencia del CCT Nacional.
FEDUBA PREUNIVERSITARIOS