Entrevistas

Breve comparación entre la concesión a los buitres y el acuerdo con el Club de Paris

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A efectos de realizar dicha comparación surgida como argumento de defensa del acuerdo con los buitres por parte de Prat Gay, Ministro de Finanzas de Argentina y empleado de la Banca Morgan es bueno tener algunas cosas claras.

Un fondo buitre es un fondo de capital riesgo que invierte en una deuda pública de una entidad que se considera cercana a la quiebra, El modus operandi de los fondos buitre consiste simplemente en comprar en el mercado deuda de Estados y empresas al borde de la quiebra, normalmente al 20% o al 30% de su valor nominal, y luego litigar o presionar por el pago del 100% de este valor más los intereses. Su actividad es exclusivamente especulativa y jamás prestan dinero para emprendimientos productivos.
El Club de París, es un foro informal de acreedores oficiales y países deudores. Su función es coordinar formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo.

El acuerdo con el Club de París cierra un conflicto que Argentina, un país soberano mantenía con un total de otros países soberanos 16 países (Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Israel, Japón, Suecia, Suiza y Reino Unido) y surgió de préstamos que fueron otorgados a nuestro país para realizar obras de infraestructura como Atucha I, Yacyretá, o Hidronor entre otras
El acuerdo con los buitres es que un país soberano ceda a la presión de un juez municipal de Nueva York y llena de dólares al fondo de Paul Singer, quien no le prestó nada a la argentina; solamente compró bonos de deuda en default a muy bajo valor, para luego litigar por la totalidad de su valor más intereses, actividad especulativa y de terrorismo financiero ya que ha tenido un claro comportamiento de boicot en la renegociaciones de deuda de 2005 y 2010.

Por primera vez en su historia el Club de Paris concedió un esquema de pago en cuotas sin que el país deudor tuviera que firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El FMI participó en los 59 acuerdos previos que había firmado el Club de París con otros países y en todos los acuerdos que nuestro país firmó con el Club en los años 1956, 1958, 1962, 1965, 1985, 1987, 1989, 1991 y 1992. Este punto es fundamental porque es clave para nuestra democracia que el Estado Nacional tenga autonomía de decisión.
El pago a los buitres se realiza bajo el paradigma de “volver a los mercados” y es el primer paso en el cual el objetivo final es volver entregar la política económica a los “especialistas” del FMI. Como ocurrió durante muchos años de nuestra historia reciente, con recomendaciones que generaron desindustrialización y desempleo.

-El acuerdo con el Club de París implica pagar en un plazo de entre 5 y 7 años y la tasa de interés oscila entre el 3 por ciento y el 4,5 por ciento promedio anual.
A los buitres se les va a pagar en efectivo y para ello nuestro país va a incurrir en el mayor endeudamiento externo para un país en desarrollo de los últimos 20 años. La sentencia de Griesa se basa, entre otras cosas, en reconocerle a los buitres una tasa de interés del 100 por ciento anual.

-En el acuerdo con el Club de París se reconocen punitorios ya que tanto esos intereses como sus valores estaban estipulados en los contratos que ha firmado nuestro país al momento de recibir los préstamos de cada uno de los países miembros.
En el caso de los buitres, la determinación de los punitorios que se van a pagar en efectivo verde, quedó a cargo del criterio absolutamente parcial del juez Griesa.

Todos los países miembros del Club de París obtuvieron el mismo reconocimiento sobre la deuda que mantenía nuestro país, cosa que tiene que ver con un principio de igualdad jurídica.

– En el caso de los buitres, el reconocimiento es discrecional a cargo de la negociación del gobierno argentino con el juez municipal de Nueva York. Es por eso Paul Singer obtendrá una ganancia del 1500 por ciento sobre el capital que invirtió; o casualidad Singer financia una ONG cuya dirección integra la titular de la oficina anticorrupción Laura Alonso.

El pago a los buitres se anuncia como uno de los pasos necesarios para generar esa “lluvia de dólares” que el gobierno esperaba cuando llevó el dólar a 16 pesos. Los dólares no nos llovieron aun. La “lluvia de dólares” también es el argumento para el acuerdo buitre y lo será para volver a someter a la argentina a los dictados del FMI. Difícilmente lluevan dólares, una economía que no hace crecer su mercado interno, vía aumento del empleo y del consumo, difícilmente pueda generar condiciones para mejorar la inversión, ya que nadie invertiría en fabricar un producto para el cual no hay demandantes.

El acuerdo con el Club de París permitió destrabar relaciones bilaterales con sus 16 países miembro y, así, Argentina recibió inversiones extranjeras de relevancia, como ser: 600 millones de dólares por parte de Renault en abril de 2015; el polo petroquímico de Dow-Chemical (Estados Unidos) en Bahía Blanca en junio de 2015; la inversión de Toyota en su planta de Zárate; entre otras. Si bien no fue una “lluvia de dólares, es inversión genuina que generó puestos de trabajo”.

Lic. Rubén Ernesto Seijo
Analista de temas económicos y del mundo del trabajo