La Patria Grande se prepara para las elecciones presidenciales en Brasil y por eso pasó por “CONADU en el medio” el compañero Eduardo Rolim de Oliveira, Secretario General de PROIFES, la Federación de Sindicatos de Profesores de Instituciones Federales de Educación Superior.
– CONADU: Eduardo contanos cómo se vienen las elecciones. Dilma Rousseff, la Presidenta actual, va por la reelección y por el accidente quedó Marina Silva, otra candidata que parece que está midiendo bastante bien.
– EDUARDO ROLIM DE OLIVEIRA (ERO): Exacto. Estamos en una situación aparentemente estable. Hace uno o dos meses atrás, Dilma estaba bastante favorita en las encuestas. Pero después del accidente se dio una gran conmoción en todo el país y el Partido Socialista Brasileiro (PSB) colocó a Marina Silva de candidata.
Silva es una persona muy conocida porque fue senadora durante seis años y ministra del primer gobierno de Lula. Después que salió del PT participó de las últimas elecciones en 2010 por el Partido Verde y tuvo en esa época algo así como 20 millones de votos.
Las elecciones de hoy están completamente abiertas. No es posible decir nada sobre quién va a ganar. En realidad, lo que aparece como más certero es que Dilma y Marina van las dos a un segundo turno. Pero eso mismo está todavía un poco dudoso, porque si las tendencias de las últimas encuestas son comprobadas es posible que Marina pueda ganar en el primer turno.
– CONADU: ¿Por qué crees que Dilma Rousseff perdió apoyo en cierta forma?
– ERO: Yo creo que hay muchos factores que deben ser llamados para entender esto. La primera cosa, que es muy importante, es que su partido está en el poder hace doce años. Todos los partidos que se quedan doce años en el poder tienen un desgaste natural, porque los jóvenes en general no saben cómo era el país antes del gobierno de Lula. El Brasil es un país que tiene una cantidad grande de jóvenes que van a votar por primera vez, y todas las personas que hoy tienen entre 25 y 28 años eran infantes, niños en la época del gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Entonces, la memoria del pasado es un poco apagada hoy.
El segundo factor es, sin duda, una gran presión de los medios que normalmente son de la oposición. Algo muy parecido a lo que pasa en Argentina. Y esta presión de los medios siempre gira alrededor de que la economía brasilera está en un momento muy difícil, muy débil, que todos la pasan mal… lo que no es exactamente verdad. Pero como sabemos: una cosa que no es verdad pero repetida muchas veces funciona como verdad.
El tercer punto que creo importante de colocar es que los tres gobiernos del PT, los dos de Lula y este gobierno de Dilma, fueron momentos de gran avance para la población brasileña; sobre todo en la agenda de las clases más pobres. Una cosa que se dice claramente acá en Brasil es que las personas que tienen más, quieren más. Junio del año pasado, durante la época de la Copa de las Confederaciones, fue un período muy complicado, de muchas protestas en las calles de Brasil. Esas protestas siempre hablaban de “cambios, cambios”; y hoy este sentimiento de cambio creo yo que está un poco generalizado en la sociedad brasilera por los jóvenes pero también por las personas que son de la oposición. Entonces, de cierta manera, se cristalizó una especie de sentimiento contra el Partido de los Trabajadores.
La población de este campo de la derecha con los jóvenes que quieren cambios encontraron en Marina Silva una especie de salida: para algunos una salida de izquierda, para otros una salida contra el PT. Entonces, yo creo que hay una suma de factores.
– CONADU: ¿Y cómo evalúan ustedes al sector de la educación? Porque ha habido avances con los gobiernos del PT. ¿Qué significaría ahora un cambio?
– ERO: Una cosa que se puede decir hoy es que no sabemos nada sobre lo que piensa efectivamente Marina. Marina es una personalidad de izquierda que fue muy importante en el Partido de los Trabajadores en los años ’80 y ’90. Fue senadora durante 16 años. Pero salió del partido cuando empezó el segundo gobierno de Lula con un discurso a la izquierda del PT, con el Partido Verde como alternativa. Pero en este momento Marina ha intentado crear un partido con un discurso pautado sobre todo en la cuestión de la ecología.
– CONADU: No le fue muy bien con ese partido…
– ERO: No le fue posible crearlo, entonces ingresó en el PSB que es muy heterogéneo. Hay sectores que son de izquierda y aliados del PT en varios estados de Brasil, pero hay otros muy a la derecha también. Uno de los principales personajes económicos de Marina se llama Lara Resende, que es una persona que estaba en la época del gobierno de Collor de Mello, antes de Cardoso.
Por supuesto es muy difícil de prever cuán efectivo será el programa de Marina si gana las elecciones, por tanto estamos en una época de muy grandes incertidumbres. Marina dice en los debates o en las charlas de televisión que va a mantener todos los programas sociales de Dilma y va a cambiar las cosas que no están bien; pero ese no es un discurso muy claro. Al contrario, es un discurso un poco oscuro no saber exactamente qué significa cambiar lo que no está bien.
– CONADU: ¿Y el vínculo con el resto de América latina cómo lo ves?
– ERO: También es una cosa un poco oscura, porque Marina tiene una personalidad de izquierda pero hoy está muy volcada a cuestiones religiosas. Está en una iglesia evangélica y tiene un discurso muy moralista. Por ejemplo, cambió su programa y sacó el apoyo que daba al casamiento homoafectivo.
Yo creo que todo en su programa hace difícil las previsiones. Creo que Marina no tiene característica para ir contra la integración latinoamericana, pero con todos los apoyos que seguramente hará es un poco difícil posicionar exactamente lo que va a hacer.
Entrevista hecha por Cristina Pauli y desgrabada por Gabriel Di Battista.
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