La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) de Argentina expresa su solidaridad con el Profesor Dr. Miguel Ángel Beltrán, y exhorta a las autoridades universitarias a que se abstengan de aplicar el fallo recientemente producido por la Procuraduría General de la Nación colombiana, que dispone su destitución como docente en la Universidad Nacional de Colombia y lo inhabilita para ejercer cargos públicos durante trece años.
El Dr. Miguel Ángel Beltrán Villegas es profesor asociado del Departamento de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia. El 22 de mayo de 2009 fue secuestrado en México, acusado de ser un miembro de la comisión internacional de las FARC. Tras un largo juicio, en el que se utilizaron sus escritos académicos como prueba judicial en su contra, y luego de dos años de permanecer privado de la libertad en un pabellón de alta seguridad, fue absuelto de todos los cargos por la justicia colombiana. Una vez recobrada su libertad, los medios de comunicación continuaron una campaña de señalamientos, desconociendo la decisión judicial y colocando en grave riesgo su integridad personal y la de su familia. Adicionalmente el Ministerio Público de la Nación, inició un proceso disciplinario en su contra con base en pruebas que ya habían sido superadas en el juicio penal anterior. Al retomar sus compromisos académicos en la universidad el profesor Beltrán fue objeto de seguimientos y hostigamientos por parte de organismos de seguridad del Estado colombiano y, ante la imposibilidad del mismo para garantizar su vida, tuvo que salir del país luego de ser informado de la existencia de un plan para asesinarlo. Durante ese tiempo – gracias a una comisión de estudios posdoctorales que contó con el aval del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires (UBA) – el profesor Beltrán desarrolló significativos avances de su investigación académica sobre el conflicto armado y social en Colombia, con base en un trabajo de campo adelantado en sus años de detención en la cárcel.
Recientemente, la Procuraduría General colombiana emitió un fallo que – apoyándose en las mismas presuntas pruebas que ya fueran desestimadas en el proceso judicial que concluyó con la absolución de nuestro colega – resolvió destituir al Dr. Beltrán de su cargo en la Universidad Nacional de Colombia, e inhabilitarlo durante trece años para el desempeño de cualquier cargo público. El Profesor Beltrán regresó entonces a Colombia, para retomar su quehacer académico en la Universidad y llevar adelante una apelación a esta determinación administrativa. En estos días hemos tomado conocimiento de que el Procurador General resolvió en segunda instancia confirmar aquel fallo.
Ante esta decisión, es preciso advertir que ella no sólo afecta la autonomía universitaria, al permitir que un ente ajeno a la misma pueda castigar disciplinariamente a un docente, sino que las consideraciones que pretenden respaldar esta determinación para-judicial no hacen más que confirmar que se trata de un caso manifiesto de persecución ideológica, con el que se sienta un precedente gravísimo que constituye un cercenamiento de la libertad académica, una amenaza a las libertades civiles y una vulneración del principio de inocencia.
Por otra parte, es preciso advertir que el hecho de que estas imputaciones desestimadas judicialmente sean reeditadas en un fallo administrativo, y reproducidas maliciosamente por los medios de comunicación, coloca al profesor Beltrán y su familia en una situación de grave riesgo para su integridad. En un país en el que se cuentan por cientos los sindicalistas y docentes asesinados, es manifiesto que la resolución de la Procuraduría coloca al Dr. Beltrán en una condición altamente vulnerable.
Finalmente, resulta necesario señalar que este hecho persecutorio, a contrapelo de los intentos de hacer avanzar un proceso de paz, constituye también una provocación que no puede ser desestimada por quienes anhelan sinceramente que Colombia logre encontrar una vía para la resolución política de sus conflictos.
Por lo antes expuesto, en defensa del derecho a la vida, la libertad de opinión y de sindicalización, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) de Argentina exhorta a las autoridades de la Universidad Nacional de Colombia a que se abstengan de firmar la destitución y garanticen al Dr. Miguel Ángel Beltrán la continuidad y el libre desarrollo de su actividad académica. Asimismo, reclamamos al Estado colombiano que promueva la revisión de este fallo, y garantice la seguridad del Profesor y su familia.
Pedro Sanllorenti; Secretario General CONADU; Verónica Bethencourt, Secretaria Adjunta CONADU; Yamile Socolovsky, Directora Instituto Estudios y Capacitación (IEC-CONADU); Carlos De Feo; Coordinador Educación Superior del Comité Regional Internacional de la Educación para América Latina y Secretario Relaciones Internacionales CONADU; Maria Susana Liwsky, Secretaria de DD.HH CONADU
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